El comedor escolar es un entorno clave para fomentar unos hábitos de alimentación saludables
Los menús ofrecidos en el comedor escolar deben aportar los nutrientes necesarios para los más pequeños y ser variados para evitar la monotonía y fomentar el aprendizaje de hábitos adecuados. Las porciones de queso de Bel son ideales para completar las recomendaciones de consumo de lácteos. Por ejemplo, dos porciones de quesitos La Vaca que ríe© (35 g) equivalen a una ración de lácteos.
Los lácteos son imprescindibles en la alimentación en la etapa escolar
ya que proporcionan proteínas y calcio de fácil asimilación, además de
otros nutrientes imprescindibles en este periodo. En la alimentación
infantil los lácteos se incluyen a diario en desayunos, meriendas y
como postre en las comidas y cenas como mínimo dos veces por semana.
Bel ofrece diferentes formatos que se adaptan a las necesidades
de cada momento. Las porciones individuales son ideales para incluir
como postre del menú escolar, completando la comida del día: 2
porciones cuadradas La Vaca que ríe© proporcionan 318 mg de calcio, lo
que supone el 31,8 % de las recomendaciones de calcio para los niños
de 4-9 años y el 24,5 % a partir de los 10 años.
Además,
las porciones de queso de Bel tienen una textura suave y untuosa que
facilita su consumo por los más pequeños. El envoltorio individual y
de fácil apertura de los quesitos evita la manipulación por parte del
servicio de restauración y permite que los niños puedan consumirlos de
forma independiente.
Marcas tan populares como La Vaca
que ríe©, Mini Babybel© y Kiri© son apreciadas y reconocidas tanto por
niños como por mayores y, además de ser garantía de calidad,
proporcionan un sabor que ayuda a que los pequeños alcancen las
recomendaciones diarias de ingesta de lácteos mientras disfrutan.